Envejecer ya no es un tabú, pues por la calle y hasta en las alfombras rojas podemos ver a mujeres con canas. Se han hecho muy visibles y han aflorado para dar un nuevo significado de feminidad que abraza a todas las etapas de la vida. Pero no solo eso, sino que también reivindica en las mujeres la libertad de envejecer públicamente desde el empoderamiento y el respeto a su identidad. Un ejemplo más que claro es el de Ángela Molina, premiada al Goya de Honor 2021, que lleva su melena maravillosa con canas a todos los lugares y ella misma declara que le encantan.
‘Cada vez que me he teñido las canas, no me ha gustado cómo me quedaba. Es que me gusta el pelo blanco, me gusta la vida como es. Me encantan las canas. Me parece la cosa más dulce del mundo’, según confesiones que hizo la actriz en ‘El Economista’
Reclamar ser visibles en todas las etapas
Las canas eran vistas como la antítesis de la juventud y se han visto relegadas durante muchos años a un espacio lejos de la definición de belleza. ‘Estamos dejando al descubierto nuevas formas más inclusivas de ser mujer, somos mucho más tolerantes con nosotras mismas y esto está siendo todo un cambio de paradigma. Ya nadie nos dice cómo debemos ser ni cómo debemos considerarnos’, asegura Maria José Lata de Peluquería Lata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
El derecho a envejecer desde el espacio público
Siempre ha habido una gran diferencia entre los hombres y las mujeres con canas. Pues en los hombres estaba bien visto y hasta resultaba atractivo. En cambio, para la mujer significaba vejez o hasta invisibilidad, ya que se relegaba a lo privado. ‘Las canas que lucen muchas mujeres desde diferentes espacios de la sociedad llevan detrás el mismo mensaje: abrazar todas las etapas de la vida con todo lo que cada una aporta, reivindicando una feminidad poderosa que va más allá de códigos estéticos limitantes’, añade Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Aceptar la vejez es atreverse a vivir
Las canas resumen en tan solo un color todo lo que has vivido y las etapas de tu vida. Por tanto, cada cana nos aporta: serenidad, conocimientos, identidad ya conocida y conquistada. Según Charo García de Salón Ilitia desde Valmaseda (Vizcaya), tan válida es una melena canosa como aquella que se tiñe. Cada mujer escoge la imagen que proyecta porque es el reflejo de su identidad y nadie puede tomar partido en eso. La base de la autoestima está en el autocuidado, la belleza es empoderada cuando es el fruto de un trabajo personal, de una fidelidad a una misma.
Conexión con una misma
Lo importante es que una se sienta bien consigo misma, por eso algunas mujeres no solo no ocultan sus cansas, sino que las potencian. ‘En cuanto a la apariencia, las canas siempre suman años a nuestro aspecto, pero algunas mujeres les gusta tanto que consiguen revertir este efecto. ¿Cómo? Enfatizándolas. Un color plateado es tan rompedor, estamos tan poco habituados a que mujeres no muy mayores lo lleven, que las actualiza y les da una presencia tremendamente moderna y brillante’, defiende Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
Cuidarse es dar lo mejor de una misma
El cuidado es una faceta tradicionalmente relacionada con lo femenino y, precisamente por eso, se ha visto subestimada. Y eso es así, no porque el cuidado no sea importante, sino porque todo lo que se relacionaba con las mujeres ha sido considerado todo menos trascendental. ‘Debemos feminizar la sociedad desde todas las opciones, porque no hay un modelo exclusivo, sino que debemos integrar ese abanico diverso para romper moldes y hacer una convivencia más justa para todos. La belleza no es exclusiva de nadie’, sostiene Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
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