‘Me gusta cómo eres’ (o no)

Las calles comienzan a enubilarse antes de hora. El sol se despide con prisas y en las fachadas de varios comercios destacan telarañas artificiales. Halloween se acerca, la noche de los sustos, la noche de las brujas; aunque esta noche es para las risas, y concretamente para ‘Me gusta cómo eres’, en el Teatro Lara.

Las puertas se abren a pocos minutos de que la función comience, pero la sala Cándido Lara no tarda en llenarse de espectadores curiosos. No hay nada más bonito que un teatro lleno, sobre todo porque es el único espacio en el que no te permiten grabar. Ni grabar ni hacer fotos. Señores, que esto todavía ocurra en pleno siglo XXI es un milagro. La misma voz omnipotente de siempre nos avisa: “La función está a punto de comenzar. Desconecten sus teléfonos y recuerden que no está permitido hacer fotos con o sin flash”. Las luces se apagan y tres, dos, uno…

Los teléfonos son peligrosos, tanto, que todavía no nos hemos acostumbrado a ellos. Ni a ellos ni a sus ‘botoncitos’. Eso es lo que provoca que Laura no sepa que ha desconectado mal el teléfono  mientras se ríe de los amigos de los que va a pasar el fin de semana con su novio. Este mensaje acaba en el contestador de Carolina y su marido, quienes pese al incómodo descubrimiento, los afectados deciden acudir a la cita y vengarse ante este agravio.

’Me gusta cómo eres’ está basada en la obra ‘J’aime beaucoup ce que vous faite’, de la dramaturga Carole Greep. Tras 14 años triunfado sobre escenarios, esta comedia aterriza en España con una adaptación de Jordi Galcerán y dirigida por el director Gabriel Olivares.

Amistad, hipocresía y cuatro caminos separados por culpa del tiempo, el cual los ha desviado de su nexo original. Esta obra es el reflejo de una situación cotidiana: aquellos amigos que conociste en el colegio no son los mismos diez años después. Habéis dejado de tener cosas en común “y ping pong se acabó”.

El escenario nos presenta dos formas de vivir: una rural, teñida por la desconexión campestre y las revistas de decoración; y otra repleta de extravagancias, lujos, operaciones, y secretos vacíos. Todo ello disfrazado de una dramaturgia cómica exagerada, que es capaz de mantener la risa en la boca del espectador.

Por lo que, pasa pasar un buen rato: pasen, vean y disfruten de ‘Me gusta cómo eres’, en el Teatro Lara.