«CALCHEMISA», LA ÚLTIMA TENDENCIA EN MODA MASCULINA

Esta semana continuamos hablando de tendencias masculinas y de las nuevas prendas que aparecen en el mundo de la moda. Nos trasladamos nada más y nada menos que a Francia, y que es que al parecer en la ciudad de la luz los chicos brillan por una nueva innovación (valga la redundancia) en la vestimenta.

El país vecino ha sido el último en irrumpir en moda y con ello en las redes sociales. La aparición de la denominada “calchemisa”, que viene de la unión de los términos Caleçon (Calzoncillo) + Chemise (camisa), está dando mucho de qué hablar.

Si la semana pasada mencionábamos la evolución de las pajaritas, este nuevo post lo podemos centrar en la evolución de la camisa de hombre, o más bien de la evolución conjunta de la camisa y el calzoncillo. Aunque pensándolo mejor esta nueva unión de camisa + calzoncillo bien podría asemejarse a los monos o petos de vestir.

Y es que los monos y los petos parecen también irrumpir fuerte entre las firmas y diseñadores. El mismo grupo “Inditex” en sus últimas colecciones ha incluido estas dos prendas, las cuales parecen gustar, y mucho, al sector masculino más joven y versátil.

Muchos asemejan este nuevo concepto con una evolución del “body” de mujer, dado que su forma y semejanza es evidente; aunque un uso parecido no está aun tan claro. Podríamos definirlo como fresco, extravagante y moderno, por no mencionar la comodidad y ligereza del tejido…pero eso no sabremos si podrá llegar a jugar una mala pasada a más de uno.

No sabemos hasta qué punto se pondrán de moda, pero teniendo en cuenta que en unos meses comienza el calor y el buen tiempo puede que lo que ahora algunos critican y ven como horrendo se conviertan en la última tendencia del verano.

Así pues la pregunta es ¿y cómo combinarlo? Pues muy sencillo. Parece que la calchemisa se adapta a todos los estilos y gustos, así que puedes completar tu look con unas zapas deportivas y una sudadera (para un toque deportivo) o incluso combinarlo con un corbatín, una americana, unos náuticos y unos bonitos calcetines altos… ¿Qué más se puede pedir?