Rossy de Palma, la diva internacional de España

¿Quién no conoce a Rossy de Palma? Actriz, cantante, modelo, chica Almodóvar, musa de diseñadores de la talla de Jean Paul Guatier y una de las personalidades más queridas de nuestra vecina Francia – es Medalla Oficial de las Artes y las Letras galas. Con una belleza propia y un estilo único, la mallorquina ha hecho suyo el término diva en una carrera artística donde la resiliencia y la seguridad en sí misma le han permitido desarrollar todo su potencial.

Rosa Elena García Echave nació en Palma de Mallorca el 16 de septiembre de 1964, pero, poco antes de cumplir los 18 se trasladó a Madrid. Pero no a cualquier Madrid, sino al Madrid de La Movida. Un ambiente único de libertad y explosión artística que marcó a toda una generación de jóvenes en los años 80. En aquel momento Rossy formaba parte de un grupo de música Peor Impossible (donde demostraba su faceta como cantante y bailarina) y al mismo tiempo era camarera en un pub de la capital. Y fue en ese pub de ambiente donde, por cosas del destino (o de La Movida Madrileña), conoció a Pedro Almodóvar.

A partir de ese momento la amistad entre ellos se convirtió en un sinfín de personajes en las películas del director donde Rossy de Palma se dio a conocer como actriz a nivel nacional e internacional. Con cintas tan importantes como La ley del deseo (1987), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) y ¡Átame! (1989). Siempre con papeles secundarios, pero con toques únicos, donde su carisma y su sentido del humor brillaban a través de la gran pantalla. Eso, y su peculiar “belleza cubista”, expresión con la que el mismo director de cine describe a Rossy de Palma.

La mallorquina ha hecho suyo el término diva en una carrera artística donde la resiliencia y la seguridad en sí misma le han permitido desarrollar todo su potencial

Durante esos años también trabajó como modelo desfilando para diseñadores como Thierry Mugler y Jean-Paul Gaultier, debutó en la pequeña pantalla en la serie Delirios de amor y participó como una de las modelos escogidas para el videoclip ‘Too Funky’ de George Michael. No obstante, fue en los cinco años siguientes cuando su faceta de actriz fue más prolífica, con un total de ¡11 películas! En 1995 consigue su primera nominación al Goya como actriz de reparto por su papel en La flor de mi secreto.

A finales de los 90 termina encontrando el que es su verdadero refugio, el cine francés. Como actriz y como madre soltera de sus dos hijos: Gabriel (1998) y Luna (1999), y es que la identidad del padre es todo un misterio para el público. A partir de este momento comienza una de las décadas más difíciles de la artista, donde los papeles iban menguando y sus ingresos económicos también. Entonces llega Julieta (2016) de Almodóvar cuyo papel le vuelve a impulsar a la esfera pública.

Rossy de Palma tiene una enorme vinculación no sólo con el cine francés sino también  con el propio Festival de Cannes, donde ha sido hasta miembro del jurado en alguna ocasión

Para Rossy de Palma el arte se ha convertido en su refugio y en su lugar. Como ella misma dice, desarrollando toda su complejidad y versatilidad mientras algunas personas se quedaban mirando su nariz. Porque ella es una diva, versátil y dispuesta a ir más allá de los límites. Una artista dadaísta nata, quien, ahora, a principios del 2021, se encuentra rodando a miles de kilómetros para participar en la ópera prima de Benjamin Millepied. ¡Teniendo a Elsa Pataki como anfitriona! Un nuevo capítulo profesional para esta artista trotamundos quien a sus 56 años se encuentra en la flor de la vida. ¡Qué ganas de ver lo próximo que Rossy de Palma nos tiene preparado!

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Imagen de portada – campaña de Rossy de Palma para Mac Cosmetics