RICKY Y VERA EXPULSADOS DE GUADALIX EN LA RECTA FINAL DE GH 16

Gran Hermano volvió este jueves con un doble plato para hacernos más felices. Claro. No olvidemos que, tras 13 insufribles galas, aún quedaban por expulsar 8 concursantes y, con el espíritu de la Navidad en los talones, hay que acabar pronto. Por eso anoche hubo una doble expulsión, que ayudará a que el programa acabe antes.

Tras preguntarme qué hacía en el confesionario Jorge Javier Vázquez, teníamos el podio de Ricky, Aritz y Marta en la sala de expulsión. De nuevo, la estudiante de Periodismo se volvió a salvar. Una estudiante de Periodismo con un pasado en Gran Hermano. ¿Cómo explicaría esto a sus alumnos si fuera a dar clases de ello en un futuro?

Tras media hora de culebrón en forma de vídeos antiguos sobre la vida de Ricky, Suso y Sofía, el canario fue despedido de Guadalix, con un fuerte abrazo por parte de Aritz. Tocaba ver románticos vídeos de Aritz y Han y también del primero en pelotas andando por la casa y del segundo disfrazado de Amanda. Jorge Javier llegó para esconder una caja vacía, que Han encontró.

La navidad se hizo en la casa. ¡Qué ilusión! Pero la felicidad no iba a durar mucho. Con toda la familia en el salón, tocaba despedir al segundo nominado. Se trató de Vera, que causó la incredulidad en el condumio. “¿Y mis maletas?” -“Tus compañeros te las darán”, le respondió el Súper. Tras despedirse de su querida Niedzela, Mercedes Milá les explicó la situación. Tras abrir cada uno la cajita con el décimo de lotería que tenía su número de la suerte, resultó que el de Vera había sido el menos votado.

Por lo tanto el catalán emprendería la marcha al plató, donde se encontraría con el gran Ricky, que ya había llegado al plató. Ahí tuvo lugar un rifirrafe con Milá del que uno no tenía idea… ni interés. A la pregunta de “¿cómo va a sentir nada tu corazón si estás pensando siempre en meter mano a Sofía?”, el célebre muchacho respondió que “una cosa es lo que te pida el corazón y otra lo que te pida el cuerpo”. Para reforzar su argumento, explicaba que “esto se da ahora en el siglo XXI (él diría “21”, “veintiuno” y quizás hasta “bentiuno”) y antes también”. Más tarde llegó Vera, quien tuvo un ligero enfrentamiento con Suso, pero poco más interesante.

Y con los seis finalistas brindando con zumo terminó -por fin- la decimotercera gala. El día 23 será la final, un miércoles antes de Nochebuena, en la que se verá quién gana. Después tocará darse un lavado de cerebro para empezar mejor el nuevo año.