«La relatividad de las relaciones sexuales», porque en este mundo todo es relativo

De arriba a abajo, de abajo a arriba… A veces, el teatro es como una montaña rusa, que sube, que baja y que siempre juega con el espectador, las emociones y su subconsciente. Por eso tiene tanto mérito que tres, dos, uno; las luces se apaguen y la magia comience. Esta vez con «Las leyes de la relatividad aplicadas a las relaciones sexuales», en el Teatro Lara. 

Para empezar, sí; todo en este mundo es relativo. Aunque también es cierto de que, al final, todo acaba dependiendo de qué y, sobre todo, para quién. Pero esta obra trata de mostrar una trama llena de picos y recovecos que hablan del miedo, las alegrías y la frustración de las relaciones. Sexuales o no.

Porque nada es verdad. Si hay dos personas en juego, todo pasa a ser automáticamente relativo. Por eso esta tragicomedia de humor negro y sexual, tiene como base cuatro historias urbanas que se mezclan abordando temas humanos: la infidelidad, la muerte, el amor, la soledad o los homicidios bienintencionados de carácter erótico.

«La relatividad de las relaciones sexuales» es una función con un guion fácil, entretenida y que hace reír al espectador. Es una obra para abrir la mente y dejarse vagar por los entresijos de la desigualdad de las relaciones. No todos somos iguales. No todos experimentamos las mismas cosas. No todos viviremos las relaciones de la misma forma. Al fin y al cabo, no todo es blanco o negro. Siempre hay escala de grises.

Sinceridad, dinamismo y una verborrea de historias que unidas formar un disparatado conglomerado, aunque armónico. Así que, pasen, vean y disfruten de «La relatividad de las relaciones», en el Teatro Lara.