Con tantas producciones de teatro musical que se encuentran en este momento en Madrid, es complicado elegir. Sin embargo, hay obras escritas con la intención de generar la nostalgia en el espectador y despertar el niño que tienen en su interior. Es el caso de La Historia Interminable El Musical, un nuevo musical, nunca antes visto en todo el mundo, que cuenta con un elenco de primera categoría, pero también con dragones voladores y otros seres fantásticos que no dejarán indiferente a nadie y que, por supuesto, recordarán al relato escrito por Michael Ende.
La Historia Intermible El Musical está producido por Dario Regattieri con la productora beon. Entertainment. Cuenta con música de Iván Macías y letra de Félix Amador, mientras que Federico Barrios Fierro se encarga de la dirección. La escenografía es obra de Ricardo Sánchez Cuerda, el diseño de la iluminación de Felipe Ramos y Jesús Díaz. Por su parte, Antonio Belart es el diseñador de vestuario y Aarón Domínguez el responsable de caracterización. Asimismo, KREAT FX es la empresa encargada de crear los animatronic, las figuras animadas que permitirán recrear los seres fantásticos que forman parte de esta historia. Los efectos mágicos han sido creados por el ilusionista Alfred Cobami. La dirección técnica recae en Pablo Santos, el diseño de sonido en Alejandro Martín, mientras que María José Santos es la directora vocal del espectáculo.
El elenco del musical lo encabezan Martina Hernández, Noelia Rincón, Alicia Scutelnicu, Karina Scultenicu, Rocío Barroso, Claudia de Paz que se alternarán el papel de Bastian, y Marcos Sarnago, David Sarnago, Miguel Sánchez, Alonso Vaquero y Pablo Castiñeira quienes darán vida a Atreyu. Junto a los protagonistas infantiles de la historia, se encuentran Teresa Abarca y Alba Cuartero que se meten en la piel de la Emperatriz Infantil. Por su parte, Joseán Moreno interpretará a Fújur; Teresa Ferrer a Xayide y Álex Forriols a Gmork. Completan el reparto: Gerard Mínguez, Pablo Badillo, Nil Carbonell, Ernesto Pigueiras, Gustavo Rodríguez, Ernesto Santos, Kristina Alonso, Sheila Paz, Rocío Martín, Ruth Ge, Tamara Suárez, José Guelez, Briel González, Zoe Buccolini, Elena González, Noelia Marló, Marta Castro y Álex Abad.
Hemos hablado con algunos de los protagonistas y equipo de La Historia Interminable El Musical para que nos cuenten cómo ha sido todo el proceso de preparación de la obra, sus sensaciones y algunos secretos que esconden las escenas.
Si hay un personaje icónico en La Historia Interminable, ese es el dragón volador Fújur. En el musical, se trata de un muñeco de grandes dimensiones creado con la técnica de la animatrónica, que mueve su cabeza, sus orejas y sus ojos. Y su voz, es una voz en directo, interpretada por Joseán Moreno: «Fújur es un trabajo de doblaje en directo. Es algo que nunca había hecho. Hay tres personas dentro de Fújur, que lo están moviendo continuamente, todo el cuerpo, las patas, las orejas, la sonrisa, todo, y yo lo estoy viendo desde un estudio, con la mirada puesta como un tigre, para aprovechar todos sus movimientos, y darle la voz y el alma. Esto no es algo frecuente. Además, en un doblaje, puedes repetir la toma, pero en un teatro no, porque es en directo, no hay nada grabado. Es algo nuevo y diferente, pero es un reto».
Moreno ha trabajado en más ocasiones con Iván Macías, interpretando a Barber en El Médico El Musical o a El Anfitrión en ¿Quién mató a Sherlock Holmes? Sin embargo, esta vez, es un personaje ficticio: Cuando me dijeron que tenían los derechos de La Historia Interminable, yo me eché a llorar. Dije ‘No sé qué voy a estar haciendo en ese momento, pero yo tengo que estar, yo quiero estar ahí, hago lo que tú quieras, cualquier personaje’, y justo me ha tocado hacer de Fújur, un personaje del cual yo estaba enamorado».
«Ha sido un proceso largo» añade el actor. «Toda esta movida de la pandemia ha hecho que los proyectos se retrasaran o se afectaran de alguna forma, pero ahora que parece que el mundo abre sus puertas y todos empezamos a tener una vida normal, parece que tenemos de nuevo la energía de energía y la necesidad de ilusionarnos, de vivir cosas intensas, de ir a los teatros, de llenarlos, de reír y de llorar». Y los resultados están siendo los esperados: «La Historia Interminable está siendo muchísimo mejor de lo que yo podía imaginar. El público está con la boca abierta todo el tiempo. No pueden imaginar las cosas que ocurren encima del escenario, encima del patio de butacas… Cada escena es tan intensa, tan especial. Se ha peleado tanto para que Fantasia sea algo que nunca se ha visto. Yo creo que es la sensación que teníamos todos cuando leíamos la novela de Michael Ende o veíamos la película, nunca habíamos visto nada igual, ¿cómo era eso de que hay un dragón que es bueno, que es gracioso y suavito? O ¿cómo es esto de que hay un personaje que come rocas? ¿o un caracol de carreras? Y aquí lo vemos. Y en el musical lo vemos creado físicamente. Es maravilloso».
Joseán Moreno, quien además interpreta también el papel del librero Koreander, tiene claro que el musical es sorprendente: «Yo creo que esta es la partitura de Iván Macías que mejor ha hecho. Hay tal variedad de estilos dentro del musical. Cada escena y cada personaje los ha tomado con un respeto y unas ganas sorprendentes. Como Fantasia, que es un reino donde quedas alucinado, y esto pasa en el musical».
La joven Alicia Scutelnicu es una de las actrices que interpreta a Bastian, el protagonista de la obra en el mundo real: «Para mí es un honor. Nunca pensé que con 14 años podría hacer un personaje tan importante en una obra, y a la vez es un reto muy grande porque Bastian es un personaje que conoce toda una generación.» Ella se identifica con él en la capacidad creativa: «Bastian es muy sensible, es un niño que lo pasa bastante mal por el colegio, y yo me parezco a él sobre todo en la imaginación, siempre estoy soñando a lo grande».
Para Scultelnicu, que ya trabajó en El Médico El Musical, del mismo autor, participar en esta propuesta escénica ha supuesto un sólido ejercicio: «A nivel interpretativo, hemos estado trabajando un montón de tiempo para conseguir llegar a emocionar a la gente. Antes de poner los pelos de punta a alguien, te los tienes que poner a ti mismo» Y añade: «H habido muchos lloros y muchas alegrías, pero estoy muy feliz con lo que hemos conseguido».
Uno de los responsables de dar la vida sobre el escenario a Atreyu es David Sarnago: «Me hace mucha ilusión interpretar a Atreyu. Yo llevo ya bastante tiempo preparándome y ya por fin hemos estrenado». Sobre su personaje, Sarnago siente una cierta distancia en cuanto a su carácter: «Mi personaje es bastante activo, muy líder. Atreyu es un guerrero con las ideas claras. Yo, en cambio, soy mucho más introvertido, Atreyu es todo hacia fuera, pero yo soy al contrario. Yo no soy nada guerrero, soy mucho más de sentimientos y me ha costado ponerme en su piel».
Sobre los ensayos, David recuerda que no siempre tuvieron a las criaturas delante de sus ojos, y tenían que jugar a imaginárselas con objetos que tenían en la sala de ensayos: «Cuando nos preparamos el papel, estábamos en una academia, y nos lo preparábamos con nuestra imaginación. Artax, el caballo, era un cajón negro y Fújur un cubo».
Una de las figuras preponderantes de esta historia del reino de Fantasia es la Emperatriz infantil. Su intérprete, Teresa Abarca, sostiene un agradable desafío: «Es algo que no se ha visto nunca, por lo tanto, formar parte de algo que no se ha visto nunca y que va a sorprender tanto es un regalo». Abarca expresa que «Es muy especial ser la persona que estrena un personaje en un musical, pero también hay un poco de presión, aunque es bonito. Es el primer musical que hago de creación, por lo tanto la oportunidad es increíble y estoy muy agradecida».
No sólo se trata de cantar bien las canciones: «Las partituras de Iván Macías son preciosas. Al principio estás buscando cómo hacerlo vocalmente, y luego, el añadido, es que tienes que interpretarlas. Tiene que llegar, tiene que emocionar». Y, además, actúar junto a los niños del espectáculo es otro de los cometidos de la actriz: «Tenía muchas ganas de trabajar con niños. Dan mucha ternura y muy buena energía a la compañía. La Historia Interminable sin niños no sería posible, tiene que ser así. Además, yo ahora soy mamá. Es el primer musical que hago después de haber sido mamá. Entonces tengo tres sueños: el sueño de hacer un musical, el sueño de ser madre y el sueño de ‘me muero de sueño’ (Risas), pero no podría vivir sin ninguno de estos tres».
Como al resto del elenco, Teresa Abarca siente una admiración por las figuras que representan a las criaturas fantásticas del relato: «Nos hablaron de la animatrónica, que era algo que se usa en películas, pero hasta que no las vimos, no nos lo creímos. Hay que verlo para creerlo. Cuando nos pusieron a estos bichitos, nuestras mascotitas, en el patio de butacas por primera vez, lloramos de la emoción, porque nadie se lo espera. En el momento en el que el dragón empezó a volar y vimos a Federico Barrios, el director, ahí encima, no lo imaginábamos».
El compositor de La Historia Interminable El Musical es Iván Macías. Natural de Moguer, el amante de las notas musicales es el responsable de otros proyectos musicales como El Médico El Musical, El tiempo entre costuras, El Musical o ¿Quién mató a Sherlock Holmes? y, ahora, decide ponerse al frente de una historia que es un clásico para muchas generaciones: «Está el doble reto: el que vio la película en los años 80 y la quiere revivir, que la va a revivir; y además el reto de aquellos padres que vieron la película enlos 80 y van a traer a sus hijos, y la tienen que ver con los ojos de un adolescente de hoy, que han cambiado desde los 80 a hoy, ha cambiado la cultura y los niños son distintos cuarenta años después. Es una obra madura, es para todos los públicos, pero con trasfondo».
Macías asumió, desde un primer momento, que en esta obra tenía que incluir el tema de Limahl «Never Ending Story«, quie, por cierto, asisitió al estreno del musical e interpreto la canción: «Los autores lo han entendido rápido. Queríamos ese guiño a lo icónico, a los años ochenta, y nos parecía muy acertado incluirla dentro del musical. Además es un punto de partida porque hemos buscado esos mismos sintetizadores. La canción se ha hecho de nuevo, no es la versión de Limahl, es una versión adaptada al teatro musical, y hemos pasado ese sonido analógico de los años 80 a uno actual del 2022, y que no haya ningún musical que suene igual».
Como todo proyecto del compositor, el trabajo que ha realizado ha sido desmesurado: «han sido dos años, aunque de creación puro y duro uno. Es muy emocionante ver todos estos meses plasmados ahora sobre el escenario. Ha sido un trabajo titánico y es una súper producción enorme». Pero siempre teniendo en mente que se trata de una obra para teatro musical: «Hay guiños a que nunca nos olvidemos de que estamos en el teatro. Tenemos un número de claqué brutal, por ejemplo. Pero es cierto que la música se parece a la de fantasía de los años 80. Hay un trabajo de orquestación muy complejo y se nota». Y no le ha faltado una nutrición de esa música del cine de los 80: «Para esto hay que ver mucho cine de los años 80, ver cómo trabajaban los compositores de aquella época, meterme a investigar, a conocer esos sintetizadores, ya que mi manera de componer es otra… A mí me gusta cambiar los procesos, porque así el resultado es otro. Aquí sí que queríamos algo que nos diferenciara de El Médico, El tiempo entre costuras o Sherlock Holmes». Las partituras, todas, con el sello Macías: «Se ha hecho un gran trabajo con doce o trece sintetizadores distintos. La música cuenta una historia y hay guiños al teatro musical, pero también a los musicales que he compuesto yo, no olvidemos que es el mismo autor».
El productor que hay detrás de esta obra desmedida es Dario Regattieri, quien ya ha trabajado en anteriores ocasiones con Iván Macías. Regattieri quiere generar sentimientos en el público, por ello decidió adentrarse en el mundo de la animatrónica e incluirla en su espectáculo: «Meter animatrónica en el teatro musical es una de esas grandes locuras que ahora mismo estamos haciendo para innovar, para hacer algo diferente, para salir del contexto normal. Cuando vas a un musical, uno espera que canten bien, que bailen bien y que actúen bien, y eso tiene que ser así, pero, a partir de ahí, si le quieres dar un valor añadido, pues tienes que crear algunas cosas para que la gente hable de él, les sorprenda y sea distinto. La animatrónica lo que te permite es darle vida a unas criaturas que tienen que tener un aspecto creíble, sabiendo que no es real».
El productor no se ha limitado a crear una obra basada en la novela de Michael Ende. Ha ido más allá, y ha tenido interés en conocer a otra serie de personas vinculadas con la película: «Estuvimos en Londres, con Colin Arthur, que es quien diseñó el original. Para mí está siendo un viaje personal también, volver a la infancia. Yo nací ahí, en Suiza, y Michael Ende, el autor, era alemán, pues era un autor icónico. Haberlo vivido ahí y trasladarlo a España sobre el escenario ha sido increíble».
El resultado de este viaje, lo expone en el Teatro Calderón, donde se representa el musical: «También hemos creado un museo en el teatro, en donde el público se puede hacer la foto con la cabeza del Comerrocas original de la película, que es pequeñita, pero la magia del cine hizo que parezca mayor». Y, como no podía ser de otra manera, el día del estreno contaron con la presencia de Limahl, el cantante de la canción original: «Limahl se apuntó enseguida. Tiene un gran espíritu».
Por supuesto, Regattieri tiene sus momentos preferidos por los secretos que esconde, o, más bien, que muestra: «Hay un momento que me gusta mucho, y es el de Vetusta Morla, la tortuga, que tiene dos personalidades. Pues la actriz tiene que interpretar esas dos personalidades, y como lo hace tan bien, hemos decidido poner a la actriz sobre el escenario, junto a la tortuga, para que se vea cómo interpreta esas dos personalidades. Es un momentazo espectacular».
Son muchos los musicales que se representan actualmente en Madrid, por lo que para el productor supone un reto: «Es muy importante la calidad. Si yo voy a ver un musical y tiene calidad, iré a ver otro la próxima vez, porque me llevo buen sabor de boca. El problema está cuando vas a ver algo que no tiene calidad, que pones en tu lista el no ir a ver más musicales, porque el que viste era muy malo y no vas a querer volver a gastar el dinero para ver otra producción porque tu experiencia no ha sido buena. Más que la cantidad, es importante que hagamos producciones de calidad. Las producciones de calidad hacen que el cliente repita, hacen que se convierta en una industria». Regattieri lo tiene muy claro: «Es un musical muy cañero, es muy rápido, tiene estilos de música muy distintos, hay todo tipo de músicas» y siempre en este país: «A mí lo que me gusta es el espectáculo en su contexto general, en España, hecho por españoles, creativos españoles…». A la pregunta sobre su próximo gran reto artístico, el productor bromea: «Ahora estamos con dragones blancos. ¿Qué será lo siguiente? No lo sé… Bueno, sí lo sé, pero no te lo puedo contar (Risas)«.
El equipo de La Historia Intermible El Musical ya conoce el Reino de Fantasia. Nosotros también. Ahora sólo faltas tú. Para ver el musical en el Teatro Calderón en Madrid puedes comprar las entradas aquí.
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