No cabe la menor duda que internet ya forma parte de nuestra vida. El año 2020 ha sido el año de internet en muchos sentidos, puesto que la situación pandémica ha provocado múltiples consecuencias que hoy queremos analizar de manera resumida.
Pero, antes de todo, es interesante hacer una pequeña revisión de la situación antes de que sucedieran algunas de las cosas que han pasado, como el confinamiento, que han modificado sustancialmente las cosas.
Internet antes de la pandemia
Así, en enero de 2020, en España había algo más de 42 millones de usuarios de internet, lo cual significa, sobre el total de la población española, que el 91% de la población tenía acceso a la red de redes. Resulta destacado también que el 62% era usuario de alguna red social. Un total de 38 millones y medio de personas se conectaban a Internet desde su móvil.
El 95% de los españoles disponía de teléfono móvil de cualquier tipo, siendo el 94% los usuarios de smartphones, un 85% utilizaba ordenadores, un 57% tablets y un 24% disponían de algún dispositivo para ver contenidos en su TV a través de internet.
Respecto al tiempo invertido, los españoles invertían en usar internet un total de 5 horas y 41 minutos, 1 hora y 51 minutos en redes sociales y 3 horas y 11 minutos para ver TV. La música a través de las diferentes plataformas online, ocupaba 1 hora y 1 minuto.
¿A qué es debida esta gran cantidad de usuarios? La causa es clara, en los últimos años han surgido numerosas empresas con tarifas de internet en casa muy competitivas que incluían diferentes paquetes de datos, tanto para fibra, como para móvil y esto ha hecho que la población internauta en España sea tan alta.
Cifras en tiempos de Covid-19
Una vez contextualizada la situación pre-pandemia, es importante analizar el incremento experimentado en el número de usuarios a lo largo de 2020: más de un millón de usuarios. De manera que, en julio de 2020 el 93,2% de los españoles ha utilizado la red de redes en el segundo trimestre de este año.
Todos los parámetros de uso de la red crecieron exponencialmente. Por ejemplo, el uso de redes sociales pasó a más del 64% y también se incrementó el número de conexiones de banda ancha desde los hogares, alcanzando el 82% de los hogares. Eran momentos de teletrabajo, y esto provocó que muchas personas se dieran de alta de estos servicios para poder conectarse.
Respecto a principios de año, el consumo de internet llegó a incrementarse un 25% más en los momentos más intensos de la pandemia, siendo el tiempo invertido en el consumo de medios y entretenimiento, que se incrementó en un 26%.
Ocio y también compras
Como vemos, el tiempo de ocio invertido en internet creció, pero hay un dato muy importante: los españoles dedicaron el doble de tiempo a videollamadas, lo cual supuso un 43% más que antes.
Pero si hay un segmento que experimentó un crecimiento exponencial, ese no es otro que el de la venta online. Sólo en el mes de abril, el consumo online se incrementó un 40%. El cierre de establecimientos que se decretó durante el estado de alarma que obligó al confinamiento de la población provocó datos tan significativos como que la población mayor de 60 años se lanzara en masa a comprar por internet. Se dice que ello fue debido a que muchas de estas personas no podían tener la ayuda de sus familiares para las compras.
Reflexiones sobre los cambios
Es evidente que todo esto ha sido debido a una situación extraordinaria, pero hay una serie de usos de internet que han significado cambios enormes y que aún hoy siguen estando vigentes. Así, por ejemplo, en los meses de confinamiento las clases virtuales eran la única conexión de niños y jóvenes con el sistema educativo, pero con los repuntes del otoño fueron muchas las universidades que tuvieron que cancelar sus clases presenciales y volver a pasar a las virtuales por el incremento de los contagios.
Aún hoy, hay un número muy significativo de personas que teletrabajan. El trabajo en remoto ha sido, según sociólogos y economistas, uno de los cambios más significativos en España, un país en donde la no presencia en el lugar de trabajo era hasta mal visto. El empresario español ha sido muy clásico a lo largo de todo el tiempo que ya hemos recorrido de siglo XXI.
Pero, en un país obligado a encerrarse en casa debido a la pandemia, la alternativa a permitir el teletrabajo era el cese de la actividad de las empresas, así que muchas de ellas no tuvieron otra alternativa que la de subirse al carro digital para poder sobrevivir. Y es más que posible que tanto las clases virtuales, como el teletrabajo, hayan venido para quedarse.
