Tu pelo sí tiene forma, el método curly te lo demuestra

«Mi pelo no es ni liso, ni rizado», seguro que alguna vez has escuchado a alguien de tu entorno decir esta frase y si no seguro que has sido tu. Y es que a veces no es que nuestro pelo no tenga forma, simplemente no estamos aplicando la rutina correcta a sus necesidades. Por eso, hoy te presentamos el «método curly» con todos sus detalles. Pero vayamos por partes.

¿Qué es el método curly?

La explicación es bien sencilla. Se trata de una rutina capilar pensada para cabellos con pelo rizado u ondulado, cabellos que normalmente tienden a ser más secos. Por este método tiene como premisa la hidratación profunda del cabello y en definir su forma natural.

La creadora del «meétodo curly» es Lorraine Massey, ella es la autora de «Curly Girl The Handbook«, el libro que viralizó esta técnica de lavado. La escritora y experta en rizos explica los pasos de limpieza y cuidado semanal para un pelo sano y sin encrespamiento. En esta rutina propone espaciar los lavados y nutrir bien el pelo utilizando productos específicos sin sulfatos, siliconas, aceites minerales o ceras.

¿Qué necesitas sabes antes sumergirte en el método curly?

Debes saber que como rutina supone ser constante y, obviamente, no verás los resultados de un día para otro. El método curly es un proceso, un proceso para recuperar la salud de tu cabellera. Otra cosa que deberás tener en cuenta es que tendrás que desterrar de tu armario todos aquellos productos con componentes agresivos, por mucho que te gusten, es hora de decirles adiós.

Una vez que empieces tardarás un poco en ver los resultados, es normal. Los expertos explican que los primeros avances se comienzan a ver tras las tres primeras semanas después de comenzar con esta rutina de lavado y cuidado. Sin embargo, eso no significa que no vayas a notar pequeñas diferencias tras la primera semana, que sí que lo harás.

Recomendaciones que debes seguir…

Quizás sea la mayor advertencia de este método, no cepilles tus rizos en seco, porque puede ser un desastre. Lo aconsejable es cepillarlo y tratarlo en mojado, tras salir de la ducha y con un peine de cerdas anchas. Otra recomendación es dejarlo secar al aire, aunque esta permitido usar el secador siempre y cuando se mantenga a una temperatura baja y con el difusor.

Por otro lado, para saber si un producto es adecuado para esta rutina Massey recomienda que nos fijemos en las etiquetas de los productos y en su composición. La escritora descarta de la rutina aquellos productos que en su fórmula contengan contengan parabenos, sulfatos, siliconas, alcohol o derivados de estos. Ya que la idea principal de este método es hidratar el cabello, por eso y en contraposición,  sí que recomienda los tratamientos que incluyan en su formulación tales ingredientes como la glicerina.

Para que todo tu esfuerzo no caiga sobre saco roto, la escritora también recomienda evitar las toallas de algodón, ya que pueden provocar el encrespamiento del pelo y que se llene de frizz. Como alternativa propone usar una toalla de microfibra.

Para espaciar el tiempo entre lavado y lavado, ya que no es recomendable lavarse el pelo todos los días, recomienda dormir con una coleta alta (no muy apretada) o un gorro de dormir de seda. Al igual que el gorro, las fundas de las almohadas de la cama también es recomendable que sean de seda. El objetivo es evitar que con el roce el pelo se encrespe, de este modo no ocurrirá.

Si te interesa leer el paso a paso de una rutina para rizos completa, pásate por este otro artículo de la revista.