Tania Llasera cuenta la verdad sobre la gordofobia en España

¿Dónde está el problema de la sociedad que no respeta a las personas gordas? ¿dónde están aquellas personas que necesitan el odio de los demás para recargar sus energías día a día? La gordofobia es una de las grandes cuestiones que nos hacemos cada día en este país y Tania Llasera tiene la respuesta. ¿Cuándo van a parar?¿cuándo llegará el momento de dejar de preguntar si estas gordo o flaco? Las personas que sufren estas agresiones a diario, son personas que o están muy bien psicológicamente o están en tratamiento o están hundidas por personas que la juzgan a diario, sin ningún motivo. Simplemente, por ser una persona gorda. Y a ti ¿qué?. 

Pues, sobre esto y más cosas, hemos hablado con Tania Llasera, la periodista a la que le persigue siempre la pregunta sobre la gordofobia y después de las recientes polémicas con Adriana Abenia, nos ha contado la realidad sobre la palabra ‘Gorda’ en este país: »Las gordas y las personas no normativas, existimos por todas partes», así es como comenzaba una conversación de lo más natural con Llasera. No es más que una palabra la que puede causar un trauma o un ataque psicológico a una persona con problemas de alimentación o que, simplemente, estén sanas y le apetezca estar así, por su constitución o por lo que sea, no somos nadie para juzgar a nadie sobre sus kilos (de más o de menos).

La periodista nos ha contado sinceramente su opinión acerca de este tema: »La gente gorda existimos, trabajamos, somos gente genial, super sana y que tiene muchísimo que aportar, entonces ¿por qué nos esconden? ¡que existimos! Llevan tantos años, que ya está dentro de la tela de la sociedad, la gordofobia, entonces, es muy difícil, hay mucho que hacer todavía y no me cansaré nunca, hasta que no vea que realmente hay un cambio social, porque creo que cada vez lo está viendo más y con las nuevas generaciones, se ve, se palpa y me alegro tanto porque es que de verdad que tenemos que cambiar de una vez por todas», confiesa Tania Llasera. 

Si todos hacemos el cambio y normalizamos todos los tipos de cuerpos podemos hacer que la sociedad incluya los patrones dentro de lo normativo. Solo estamos a un paso, lleguemos a él.