Paula Berenguer: “Solitarias de estreno es volver a conectar con el amor puro y duro”

Hoy nos tomamos el café calentito de invierno con Paula Berenguer, una gran actriz apasionada del teatro musical. Junto a ella descubrimos la esencia de su última obra, Solitarias de Estreno. Que junto a Berta Hernández y bajo la dramaturgia de Andrés Alemán y el resto del equipo (Juan Carlos Lax, Abrahán Arsís, José Antonio Valera y Cris M. Riquelme) nos hacen volver a creer en el amor. En el de verdad, con sus contratiempos y mil historias detrás. Todos los jueves de febrero en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara.

En palabras de una de las propias protagonistas, ¿de qué trata Solitarias de Estreno?

Es la historia de estas dos chicas, Cris y Lucía, que se conocen en el coro de la Parroquia. Y entre las dos surge una magia, una historia de amor desde que son muy jovencitas, y deciden ir a Madrid para ser un poco más libres. Entonces Solitarias es la historia de su relación, de Madrid, de todo lo que ocurre cuando dos personas se quieren. De lo que ocurre en cualquier otra relación.

El primer amor y todos sus contratiempos… ¿es esa su esencia?

 Es más, la reflexión de las relaciones de hoy en día. La esencia de Solitarias es la búsqueda de la libertad dentro de las parejas. Por mucho que ames a una persona, quizás hay veces que te atas a lugares que no te dejan ir más allá. Quizás no es la persona que esperabas, que creías que era…

Solitarias de estreno es la historia de su relación, de Madrid, de todo lo que ocurre cuando dos personas se quieren

Solitarias es la historia de Cris y Lucía, pero también de todos y cada uno de nosotros, los espectadores.

Todo el mundo creo que hemos pasado por una ruptura de corazón. Por una decepción amorosa. Por un desengaño. Hay veces que hay que volver a recordar eso, para liberarnos de pesares del pasado. Para decir: “ostras eso pasó, pero al final el tiempo lo pone todo en su sitio”. Y esa relación pasa a ser un aprendizaje, un modo de avanzar, crecer. Es lo que dicen, todas las relaciones pasan por algo.

Berta y tu tenéis una conexión muy especial en el escenario…

Berta Hernández y yo… ¡somos un equipazo! Para mi es un placer estar con ella en el escenario. Es una gran compañera y muy generosa y talentosa como actriz. En cada función aprendo algo nuevo gracias a ella.

Todo el mundo creo que hemos pasado por una ruptura de corazón. Por una decepción amorosa. Por un desengaño. Hay veces que hay que volver a recordar eso, para liberarnos de pesares del pasado

¿Cómo surge Solitarias de estreno?

Su historia es muy bonita. Hace seis años, recuerdo que cuando llegué a Madrid, Andrés Alemán (dramaturgo y director de la obra con el que había estudiado Teatro Musical en Murcia) me invitó a ver otra obra suya. Allí, en la Sala Espíritu coincidimos varios del equipo, nos miramos y dijimos: “oye, ¿por qué no hacemos algo juntos?”. Así nació el primer microteatro musical de Solitarias. ¡Hace seis años, es muy fuerte!

Tuvo mucho éxito, decidimos alargarla y bueno, tras la pandemia, nos volvimos a ver Andrés Alemán, Berta Hernández y yo. “¡Cómo echo de menos Solitarias de estreno! Y lo volvimos a plantear y organizar y a estrenar este 2021… ¡en el Teatro Lara!

¿Ha cambiado mucho de una sala a otra, de un teatro a otro?

Es una obra muy íntima, muy visceral, muy de estar allí. No hay grandes escenografías, no hay grandes cosas materiales. Estamos desnudas. Jugamos sólo con la interpretación, con el hacer imaginar. Entonces cualquier sala donde se respire esa unión con los espectadores, es perfecta. Pero llegar hasta el Lara, hasta la Sala Lola Membrives, ha sido todo un regalo.

¿Por qué un musical? En la Gran Vía madrileña no estamos acostumbrados a musicales tan personales, tan íntimos…

Es la búsqueda de nuevas propuestas. Nos falta mucho apostar por las pequeñas cosas que salen originales. La Gran Vía siempre apuesta por cosas de Broadway, y cuando sale algo original… da gusto ir y disfrutar. Cuesta apostar por este formato, obras originales textuales hay muchísimas… y musicales ¡también! Aunque cuesta encontrarlas.

Es una obra muy íntima, muy visceral, muy de estar allí. No hay grandes escenografías, no hay grandes cosas materiales. Estamos desnudas. Jugamos sólo con la interpretación, con el hacer imaginar

¿Qué se encuentran los espectadores en Solitarias de estreno?

 

Una hora y pico de desconexión del momento en el que estamos viviendo. Y volver a conectar con nuestra esencia como seres humanos, el amor puro y duro. ¿A quién no le han tocado el corazón? ¿Roto el corazón? ¿Volver a ilusionarse? ¿A quién no le han hecho volver a creer en el amor? Es la magia del teatro, vivir y experimentar sensaciones de nuevo. El hacerte olvidar de todo lo que llueve fuera y volver a conectar con tu ser.

La magia del teatro que supera todas las adversidades. Porque justo Solitarias de estreno salió entre filomena y la incertidumbre de la tercera ola… ¿Cómo es todo este cúmulo de sentimientos para los artistas, para los actores?

Yo ahora mismo lo vivo como un regalo. La situación de los teatros está siendo muy dura. Nos han aplazado muchas fechas, cancelado estrenos… Yo Solitarias de estreno la vivo como el regalo de los jueves. Quien siente pasión por su trabajo, lo vive de otra forma. Somos unas afortunadas, podemos tener este espacio para volver a experimentar el teatro.

No nos olvidemos del público, ¿cómo es el recibimiento de Solitarias?

Muy bonito. Qué bueno que la historia de estas dos mujeres llegue y haga reflexionar y pensar en uno mismo. Yo siempre me quedo con palabras de amigos, de compañeros o de personas desconocidas. Una mujer mayor nos dijo “he vuelto a creer en el amor”. También nos llegan historias como las de una pareja de mujeres que se regalaron la obra por su aniversario y salieron encantadas. Me ha gustado, me ha reconfortado, me ha hecho llorar… el recibimiento del público es espectacular. Al final, el por qué nos dedicamos a esto.