Malbert: «En internet no me lastima quien quiere, sino quien puede»

Irreverente, irónico y, sobre todo, muy sincero. Así es Malbert, el youtuber que no conoce el término medio y que ha conquistado las redes con sus análisis críticos. Esto le ha hecho ganarse muchos enemigos, algo que parece que al catalán no le supone ningún problema. Para él, vivimos en una sociedad demasiado políticamente correcta y por ello se expresa de una forma tan natural como tajante. Ahora, con su segundo libro, Puto amor, hemos podido conocer al Malbert más abierto y vulnerable.

En Puto amor destrozas todos los finales felices, ¿qué te ha hecho perder la ilusión?

Los hombres. Que son todos unos desgraciaos. No saber apreciar el pedazo de partidazo que soy me parece inconstitucional. Aún así yo no dejo de intentarlo, eh. Y aunque quisiese, el puterío siempre se apodera de mi.

En el libro vemos a un Malbert muy vulnerable, lejano a lo que nos tienes acostumbrados, ¿te pones una coraza?

Bueno, es un acto inconsciente de superviviencia al fin y al cabo. Quiero decirte, cuando te hieren siempre intentas que eso no vuelva a suceder aunque muchas veces no dependa de ti. Pero lo que muestro en redes no es una coraza, es la realidad. Un seguidor, un hater o un comentario no tienen ese poder sobre mí como para dañarme. Igual si te entrego mi corazón y mi culo pues quizás sí, pero en internet, no me lastima quien quiere, sino quien puede. Es lo que tiene ser una gran POTRA.

«Detrás de cada y uno de mis mensajes hay unos valores, una ética y una moral que plasmo en todo lo que hago»

 

¿Qué diferencia al Malbert de las redes del cotidiano, del que se relaciona con su familia y amigos?

Que el que se relaciona en su ámbito persona es incluso más gilipollas y estúpido. La confianza da asco. Normal que esté solo, JAJAJA. Soy complicado de tratar. La gente cree que el Malbert en redes es una persona y en lo personal es otra, y no. No hay prácticamente diferencia, para mostrar en redes alguien que no son ya tenemos a Verdeliss, Pelayo Díaz, la familia de las Pombo…

¿Cómo ha sido el proceso de ahondar tanto en ti mismo y exponerte de esta forma ante el público?

Uf, pues muy dura. No por mostrarlo, porque me la sopla, sino por aceptar, verbalizar y darme cuenta de cosas que había vivido y que con la madurez e información que tengo ahora no las había analizado aún. Sin ir más lejos, en el libro cuento cómo yo pensaba que una de mis parejas había sido algo tóxica conmigo, hasta que empecé a escribir como era nuestra relación y algunas situaciones y me di cuenta que había sido víctima de maltrato físico y psicológico. Muy heavy.

Siempre has recibido críticas por la brusquedad de tus opiniones, ¿por qué ese tono para expresarte?

Por que la gran madre que tengo me parió así. Estoy harto de tantos eufemismos, de tanto lo “políticamente correcto”, lo educado, ¡ANDA LA MIERDA MARRANA! PASO. Lo que es blanco, es blanco, y lo que es negro, es negro. Punto. No me voy a andar por rodeos que la vida de una gran estrella como yo está muy cotizada y no quiero perder el tiempo.

¿Somos demasiado políticamente correctos?

EXCESIVAMENTE. La gente sabe que soy vulgar, sabe que soy mal hablado y por eso me puedo permitir el lujo de decir LO QUE ME DE LA GANA y muy pocos pueden decir eso. Pero al fin y al cabo todo se reduce a una VERDAD. Un discurso real que no siempre está a la orden del día en mi profesión.

«La gente sabe que soy vulgar, por eso puedo permitirme el lujo de decir lo que me da la gana»

 

¿Crees que a la gente le cuesta captar los mensajes detrás de tus críticas?

Si eres gilipollas, sí. No me puedo hacer cargo de que seas imbécil, creo que mis críticas son fáciles de entender. Si te quedas con la broma y el insulto y no sabes leer entre líneas, mi amor, vete a leer la cuore que está a tu nivel intelectual. Detrás de cada y uno de mis mensajes hay unos valores, una ética y una moral que plasmo EN TODO LO QUE HAGO. No hago ni digo nada que no me represente ni a mí ni a mis valores y, desgraciadamente, esto me ha llevado a perder muchos trabajos y dinero. Pero mi credibilidad y mis principios no se venden.

Normalmente, das una imagen de que no te importa el hate, pero ¿qué hay de verdad en eso?

Todo. Me preocupo de lo que diga mi madre, la Maite la del barrio, mi amiga la Sandra. ¿Lo demás? Me suda el coño a mares.

¿Un proyecto al que le tienes muchas ganas?

Tener mi propio programa de entrevistas a famosos/as. ME ENCANTARÍA. Sé que es soñar alto, pero oye, si Kiko Rivera consiguió sacar varias canciones, nada es imposible.

¿Y algo que nunca repetirías?

Follar sin lubricante. No recomiendo para nada los desgarres anales.