Lexdeux: depurada, limpia y con mucho estilo

Es muy joven. Por eso resulta curioso, y sobre todo gratificante, que tenga tan buen gusto. Porque una de las señas más características de la casa Lexdeux es su elegancia.

Y Juanma Capón, diseñador y director actual de la firma, lo ha vuelto a hacer. Leuxeux ha presentado una colección sofisticada y muy comercial que nos hace recordar a los largos paseos por el río Loira. Son creaciones que resultan un verdadero deleite para el buen gusto. Lexdeux se inspira en el batallón de blanco y negro de la película ’Mon Oncle’ de Jacques Tati. Y convierte esta idea en un conjunto de estilismos de uso semántico del color, que ayuda a mitificar un ambiente anímico concreto en el que se potencia el realismo de los colores suaves frente a la saturación de colores llenos de vivacidad y que resultan mucho más estridentes.

En ella, podemos encontrar vestidos veraniegos, buena técnica de sastrería y, en definitiva, estilismos muy cómodos, depurados, y que no dejan de ser elegantes. El inicio de la pasarela es algo más suave, pero poco a poco se van sumando incrustaciones barrocas en vestidos de rejilla y estampados psicodélicos. Trajes de chaqueta sin mangas, minifaldas, camisa de rejilla y pantalones de oficina. Todo ello acompañado de accesorios como pamelas de mimbre y maxi pendientes.

La colección se apoya sobre bases blancas y otras negras. Son diseños limpios, sencillos y muy minimalistas. En la colección solo se emplean colores para señalizar determinadas prendas, y para ello utilizan tonalidades potentes como rojos vibrantes, rosas pasteles y un tamizado verde eucalipto. Aunque se aprecian amarillos, violetas y azules.

Es un guiño a las siluetas de finales de los cincuenta y principios de los sesenta, al nuevo diseño que imperaba en la época y al uso del color que el cineasta francés hacía en su obra. Lexdeux rinde homenaje a la vida en la ciudad, a la mujer urbana, diurna y que está preparada para cualquier ocasión.

En definitiva, Juanma Capón ha presentado una colección sensible, limpia y sencilla, donde lo sublime se encuentra en los pequeños detalles que hacen cobrar vida a las prendas.

Pero, de lo que no hay ninguna duda, es que este joven diseñador, además de poseer mucha cultura de moda, lo cual ya sorprende, ha sabido buscar (y encontrar) su propio sello identitario. ¿Y qué hay más elegante que es eso?