Dosis de inclusividad y visibilidad inundan cada vez más el mundo de la moda y, en concreto, el de la lencería. Las tallas grandes han estado durante muchos años a la sombra de las prendas que corresponden a los cánones de belleza establecidos en la sociedad contemporánea de hoy en día, pero por suerte están empezando a verse representadas.
La ropa interior no es menos importante por el mero hecho de que no se vea, es capaz de hacernos sentir elegantes y atractivas y de cambiar por completo el mood de nuestro día. De ahí la incoherencia de que un grupo se vea fuera de las posibilidades de vestir lencería bonita y, sobretodo, cómoda. Cada vez son más marcas las que cuentan con modelos curvy o de tallas grandes y presentan colecciones equivalentes a las que estamos acostumbrados a ver.
Las míticas firmas de lencería como Oysho, Women’s Secret o Victoria’s Secret cuentan con una sección de productos de tallas más grandes que han dejado de ser blancas, grises y negras y comienzan a tener una dedicación igual que las demás. Igual que las tallas normativas tienen representación en pasarelas y miles de posts en Instagram, por suerte las firmas han apostado por modelos de tallas grandes para sus propuestas, como puede ser Paloma Elsesser, fichada por Zara y quién pregona igualdad en cada uno de sus discursos.
Otro de los factores que son cruciales en la lencería de tallas grandes (y en cualquiera) es la comodidad. Si los corsés quedaron atrás en la historia fue por algo, y es que afortunadamente el comfort es una realidad en las prendas interiores hoy en día.
En el caso de las partes superiores, la mejor opción si la talla es grande posiblemente sea el aro, ¡y no tiene por qué ser incómodo! Los bralettes o el sujetador de cuello halter hacen que la prenda se ajuste más al cuerpo y con su encaje hacen que sea más elegante y pueda convertirse en una prenda visible que se adapte perfectamente a nuestro outfit. El top deportivo también es una opción a barajar, que sienta genial y está entre las tendencias.
Las partes inferiores no tienen por qué ser más básicas, ni limitarse a la braga o brasileña sin misterio ninguno. Una de las opciones más comfy y estéticas para las tallas grandes es, sin duda, la cintura alta. Sin embargo, el tipo culotte también es una variante que estiliza los cuerpos con cadera ancha y perfila esa zona haciéndola más uniforme.
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