Las capas que hacen de nuestro rostro el protagonista del otoño

Las capas perfilan nuestra melena, pero también nuestra mirada. Le dan dinamismo a nuestro look y este otoño llegan cargadas de reminiscencias retro para que te diviertas y, sobre todo, dejes sacar toda la luz que llevas dentro.

Desfilados con inspiración setentera

Era una de las tendencias de la década de los setenta que faltaba por hacerse realidad, pero ya la tenemos aquí. «Tanto si llevas flequillo como si no, las capas se crean cerca del rostro y se peinan hacia afuera, con un acabado más marcado o menos, más texturizado o pulcro, pero siempre retro. Este tipo de capas son ideales para resaltar los pómulos o ensanchar un rostro demasiado fino.», explica Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).

Con la ligereza de las plumas

Desfila capas sobre el rostro y dale volumen a la raíz para que el pelo tenga una nueva dimensión. «Las capas emplumadas a las que, además, le damos un golpe de secador para que tomen más volumen, son perfectas para quienes desean un look fresco y de fácil mantenimiento. Solo es cuestión de aplicar un producto de acabado que enfatice la textura. Este corte es ideal para rostros diamantes o cuadrados.», comenta Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.

Regreso al pasado

Los noventa fueron aparentemente más comedidos, pero resultaron igual de rompedores y con ganas de cambiar las cosas. La diferencia es que se hacía de otra manera. «Las melenas frondosas y a capas de los noventa están de vuelta con una clara inspiración en el pelazo de las supermodelos. Cerca del rostro enmarcan, en el resto crean volumen y cuerpo. En aquella época recurrían a rulos, ahora prima la comodidad y la sencillez, por eso con el secador conseguiremos un efecto parecido y más actual.», asegura Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).

Resaltando el rostro

Las capas que se realizan cerca de la cara no solo estilizan, también potencian los rasgos. «Podemos enmarcar y resaltar el rostro, jugando con las longitudes de las capas. Las más cortas para caras pequeñas, para disimular frentes anchas o hacer destacar los pómulos. Las más largas para cuadradas y redondas o bien para quitarle peso a la melena. Si queremos crear sensación de amplitud en el rostro, las marcaremos bastante hacia atrás.», aconseja Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.