El aperitivo se reinventa en las alturas: llega “Focaccia & Beats” a The Social Hub Madrid

Con la llegada del buen tiempo, Madrid vuelve a llenarse de vida, terrazas y planes al aire libre. Y es que, en los últimos años, el aperitivo ha dejado de ser solo una tradición gastronómica para convertirse en una auténtica religión social. Ahora, se celebra al sol y con copa en mano. En ese contexto, The Social Hub Madrid lanza su nueva propuesta de rooftop: “Focaccia & Beats”, una experiencia que combina gastronomía italiana, cócteles originales y música en directo, en un ambiente vibrante y con vistas privilegiadas.

Desde el 5 de abril y hasta el mes de junio, todos los sábados de 12h a 17h, el rooftop de The Social Hub Madrid, frente a los Jardines de Sabatini, se transforma en el punto de encuentro para los amantes del buen rollo y los planes originales. Su terraza con piscina y una de las mejores vistas del skyline madrileño ofrece el escenario perfecto para disfrutar del aperitivo como nunca antes.

La propuesta gastronómica incluye focaccias artesanales, gildas con carácter, tostas frescas, vinos naturales y una selección de cócteles creada en colaboración con Biter San Amaro, el vermut gallego que está conquistando paladares por su sabor balsámico y su inconfundible toque amargo. Para el evento inaugural, el bartender de la casa, Lorenzo Ragnacci, compartirá barra con Matia Natale, explorando juntos un abanico de sabores que marcan el inicio de la temporada al aire libre.

La música será otro de los grandes protagonistas. Cada sábado, DJs del panorama nacional como Sandro Bianchi pondrán el ritmo a la tarde, acompañando las puestas de sol más sabrosas de la ciudad. Además, cada fin de semana contará con un nuevo DJ invitado, garantizando una experiencia sonora diferente en cada edición.

Y para quienes buscan un plus de emoción, una de las focaccias del mes esconderá una sorpresa especial: desde cenas exclusivas en el rooftop hasta noches de hotel. “Focaccia & Beats” no es solo un plan, es una celebración de los sentidos. Porque en Madrid, cuando el sol brilla y la música suena, el aperitivo sabe mejor en las alturas.