Si algo ha quedado claro este fin de semana en Torrevieja es que la moda no solo se ve: también se vive, se baila y se celebra. Del 13 al 16 de junio, la localidad alicantina ha acogido la cuarta edición del ya consolidado Torrevieja Weekend by Eduardo Navarrete, una cita que aúna moda, cultura popular, comercio local y mucha, pero que mucha fiesta. Y todo, por supuesto, bajo el sello inconfundible de su creador: el diseñador Eduardo Navarrete.
La aventura comenzó el viernes 13 de junio, con la llegada de invitados, prensa y celebrities a la ciudad. Nada más pisar Torrevieja, arrancaba oficialmente el fin de semana más extravagante y divertido de la costa mediterránea. La jornada inaugural tuvo como escenario el mar: nos subimos a un catamarán que zarpó hacia Alta Mar para disfrutar de un día de desconexión y lujo flotante. A bordo, caras conocidas como Susi Caramelo, Sofía Cristo, David Amor, César Muñoz, Óscar Higares o La Huesito se mezclaban con periodistas, influencers y amigos del diseñador. No faltó detalle: catering, cócteles, actividades acuáticas como motos de agua o parapente y, sobre todo, muchas ganas de pasarlo bien. Porque si algo caracteriza este evento es que todo el mundo viene con la actitud adecuada: la de disfrutar.
Tras la jornada marinera, la fiesta no se detuvo. La siguiente parada fue el hotel Masa, donde se celebró una pool party por todo lo alto. Música, piscina, moda de baño estilosa (y otros looks imposibles) y el ambiente ya típico del universo Navarrete. Una bienvenida perfecta para ir calentando motores.
El sábado 14 empezó con una de las acciones más especiales de esta edición: una ruta por los comercios locales de Torrevieja, en una clara apuesta por dinamizar el tejido comercial de la ciudad. El paseo estuvo animado por un alegre pasacalles, con charanga incluida, y la participación de las chicas del carnaval del municipio, que pusieron ritmo, color y lentejuela al recorrido. El destino final fue la plaza principal del pueblo, donde se había montado un market con stands de las tiendas participantes, un escenario central y una gigantesca paella popular que hizo las delicias de los asistentes. El ambiente era de verbena moderna: gente del pueblo, turistas curiosos, fashionistas venidos de todas partes y muchas ganas de compartir.

Pero lo mejor aún estaba por llegar. Porque la noche del viernes se convirtió en el epicentro de la moda más libre, divertida y sin complejos. La gran protagonista fue La Terremoto de Alcorcón, que presentó su primera colección de moda tras su paso por Maestros de la Costura Celebrity. La colección, titulada con humor y acierto Primera y última, fue un despliegue de brillo, mensaje y autoparodia que encajó como anillo al dedo en el espíritu del evento y coronó con el calzado de Crocs. Acompañándola en este debut estuvieron Agustín Cascales como DJ, Bárbara Rey como madrina de excepción y un público entregadísimo que llenó el Paseo de Vista Alegre.
El broche de oro lo puso Nebulossa con un concierto cargado de energía y guiños a su paso por Eurovisión. Y cuando ya parecía que no se podía pedir más, Sofía Cristo se subió a la cabina para seguir la noche con una sesión que convirtió la plaza en una auténtica discoteca al aire libre.
La cuarta edición del Torrevieja Weekend ha sido, sin duda, la más completa hasta la fecha. Eduardo Navarrete ha sabido mezclar, una vez más, los ingredientes que hacen de este evento algo único: moda sin pretensiones, cultura popular, presencia de personajes que inspiran y divierten a partes iguales y una conexión real con la ciudad que lo acoge. Porque más allá de las lentejuelas y el postureo, lo que se respira en cada rincón del certamen es cariño por Torrevieja y por su gente.

A medida que el domingo iba apagándose, con las últimas despedidas y el recuerdo fresco de tres días de auténtico espectáculo, la sensación general era unánime: lo que ha montado Navarrete aquí no es solo un evento de moda, es una experiencia en toda regla. Una que cada año gana más fuerza, más seguidores y, sobre todo, más sentido. Porque en tiempos de exceso, postureo y fórmulas repetidas, Torrevieja Weekend sigue siendo un soplo de aire fresco, con identidad propia y muchas ganas de seguir sorprendiendo.
Nos vemos en la quinta edición. Y que no sea la última.