DEBATE GH16: LAS HISTORIAS DE SIEMPRE MÁS UN DESCUBRIMIENTO

Jesús Ruiz|

Sí amigos. Adivinen sobre qué giró el debate de anoche. Efectivamente, sobre las ya muy pesadas historias de Suso y Sofía y Aritz y Han. El resto aparecía en algún que otro vídeo salpicado de los cuales a veces no sacan ni debate. Más bien los ponían para hacer descansar al espectador de tanto vídeo sobre los otros protagonistas.

De Aritz se vuelve a ver cómo le frena los pies a Han con frases como “no acerques el morro” para a los pocos minutos estar comiéndole la oreja, mordiéndole la barbilla o acariciándole las bolas chinas. Y atención, porque menos mal que aclaró que se las toca porque le hace gracia, no porque haya nada de erótico en ello. Por favor, cómo se nos ocurre pensar eso.

Por parte de Han he de decir que le sobra tanto enfurruñamiento y “ahora no hablo y me voy lloriqueando” y le falta más valor y enfrentarse a su amor platónico. No estaría mal que cuando Aritz le busque o le meta la mano bajo el calzoncillo, le dijese que pare porque se puede malinterpretar, o que si quiere jugar, que luego no se lo prohíba a él.

Cambiando de tema, para no entrar en colapso, podemos resumir el bloque de Sofía y Suso en un quiero y no puedo. Lo de siempre; Sofía busca a Suso, Suso le da la mano, Sofía le coge el brazo y Suso huye. Y así tenemos ya montada la función de Sofía la víctima despechada y Suso el machista rompecorazones. Luego no lloremos con el final de la obra con Sofía como ganadora del concurso.

Para qué dedicarle más a estos cuatro, si siempre tienen su espacio en todos lados, sean vídeos, post o artículos. Mejor hablemos un poco de los otros seis. Oops, espera, que Marta sin Amanda y sin Raquel no da para mucho. De hecho anoche no vimos ni un vídeo suyo en comparación con las semanas pasadas. Pero al menos seguimos acordándonos de ella, no como de Carlos o Ricky, que no aparecen en pantalla pero tampoco en nuestras mentes. Qué pena de recta final…

Marina en cambio despierta por momentos, y poco a poco demuestra que es una de las pocas que le dice a Aritz lo que todos pensamos. A qué juegas y por qué te quejas. Ahí ganó puntos la mamá reborn. Sólo le falta tener coraje y enfrentarse a los compañeros que la nominan por descarte y que a lo tonto la suben a la palestra. Así sí merecería un puesto en la final.

Y por último merece mención de oro el gran descubrimiento, el Vera que tanto ha tardado en salir del huevo. Ha sido irse a México y soltarse la trenza. Ni más ni menos que liándose con la concursante mexicana más explosiva. Unos dicen que es un papel montado para tener su parte de protagonismo, mientras que otros defienden que aquí estaba ya tan quemado que al salir de las cuatro paredes, ha estallado. Sea una u otra teoría, me vale para bien. Ojalá y la vuelta de Vera a

España siga así de sorprendente y demuestre que su duración en el concurso a pesar del letargo, ha merecido la pena. Y antes de irme no puedo saltarme la parte en la nuestros concursantes pudieron ver el recibimiento de Vera en México, y sobre todo la cara de envidia y chulería de Suso, quien pensaba que Vera no valdría un duro allí, y la de sorpresa/desmayo de Niedziela cuando la Mercedes Milá mexicana le preguntaba a Vera por el amor que había dejado en España. Momentos de oro, lectores.