Ana Morgade reivindica la diversidad corporal en la Seminci

A lo largo de los últimos años, la industria de la moda ha recibido numerosas críticas por la falta de diversidad. Aunque muchas firmas han abierto sus colecciones para hacerlas válidas para todos los tipos de cuerpos, los cánones de belleza siguen siendo abusivos. Esto desemboca en situaciones de inseguridad, frustración e incluso enfado por parte de las personas que no cumplen con la normatividad. Es el día a día de muchos, pero a veces es obviado. Por ello, Ana Morgade ha querido hacer toda una reivindicación en su última alfombra roja.

El pasado domingo se celebró la gala de inauguración de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. El evento sería conducido por Ana Morgade y Eva Marciel. Minutos antes de entrar a la alfombra verde, la humorista nos hizo un spoiler de cuál sería el atuendo con el que se presentaría: un portatrajes a modo de vestido. «My alfombra verde today. Sí, es un portatrajes», comentaba en sus redes sociales.

Morgade empezó así su alegato por la diversidad corporal. A través de un post, explicó que la elección de vestuario para los eventos siempre había sido un calvario para ella, porque su cuerpo no cuadra con los cánones establecidos: «En los showrooms casi nunca puedo ponerme lo que me gusta, tengo que ponerme lo que me abrocha. No tengo un cuerpo de talla standard, por supuesto no soy modelo, y no me es nada fácil encontrar un vestido que no me haga sentir terriblemente mal hecha», afirmó.

«Era mi actitud la errónea»

Prosiguió lamentando que, durante años, había salido con ropa que no le convencía o que le sentaba mal, lo que le hacía sentir terror al pensar que era su cuerpo «el equivocado». Pero no, Ana Morgade ahora tiene claro que el error estaba en su actitud. De hecho, asegura que su cuerpo es el perfecto para su profesión: la comedia.

Aún así, comenta que el proceso de aceptación es complejo y más teniendo en cuenta que acaba de ser madre por primera vez: «No puedo cambiar qué se considera un cuerpo aceptable o no, y mucho menos cambiar mi autoestima de un día para otro, y mi relación más o menos despiadada con mi cuerpo», comenta. Todo esto desembocó en que, tras un proceso de reflexión, optase por presentarse en la alfombra verde con un portatrajes: «Dándole vueltas de madrugada, rumiando qué lucir esta vez, pensé: si es que me queda mejor la bolsa que el traje… Y voilà».

Las redes se fundieron en elogios a la humorista por su gesto. Sin embargo, lo más importante es el mensaje que deja la artista, que se muestra feliz con este traje: «No me aprieta, no me tira, no me asusta, y representa lo que soy, mejor o peor: una comediante». Sin filtros y orgullosa, así se mostraba Ana Morgade delante de sus seguidores. Todo un ejemplo para ellos.