La tranquilidad habitual en torno a la figura de Alejandro Sanz se ha visto alterada en las últimas horas por la aparición de un testimonio inesperado. Ivet Playá, una joven seguidora del cantante, ha compartido en redes sociales un vídeo en el que relata su experiencia personal con el artista, revelando una relación íntima que, según su testimonio, comenzó cuando ella tenía 18 años y él, 49. Sus palabras han sacudido a las redes sociales y han generado una oleada de reacciones que no ha dejado indiferente a nadie.
«Hola, soy Ivet y estoy aquí porque necesito contar mi historia con Alejandro Sanz», comienza diciendo la joven en un vídeo publicado en TikTok. En él, narra cómo el vínculo con el artista fue creciendo desde la admiración como fan hasta convertirse en una relación de carácter íntimo y sexual. «Se suponía que estaba viviendo un sueño, un sueño más de su mano, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla», afirma en un tono sereno pero contundente.
Ivet asegura que con el paso del tiempo comenzó a sentirse decepcionada y dolida por ciertas actitudes del cantante: «Sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba, y considero, moral e incluso humano». Unas declaraciones que, rápidamente, se viralizaron y colocaron a Alejandro Sanz en el centro de la polémica.
Ante la repercusión del testimonio, el artista ha decidido responder públicamente a través de su cuenta de Instagram. En su comunicado, Sanz reconoce el vínculo que existió entre ambos, pero ofrece una visión muy distinta de lo ocurrido: «Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora«, comienza diciendo.
El cantante también aporta su versión sobre lo que, según él, podría haber motivado el cambio de actitud por parte de la joven. «En el mes de mayo me ofreciste participar en unos negocios familiares tuyos. Tras revisarlo con mis asesores, te dije que no», explica. Un comentario que deja entrever que Sanz considera que su negativa podría haber influido en la decisión de Ivet de hacer pública su historia.
Para terminar, Alejandro Sanz lamenta profundamente la situación y niega haber tenido nunca comportamientos inapropiados: «Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda la vida. Te deseo que encuentres pronto tu camino y tu felicidad».
Por el momento, Ivet no ha respondido públicamente a las palabras del artista, aunque su vídeo continúa generando repercusión en redes y medios. La polémica sigue abierta, y con ella, un debate más amplio sobre los límites de las relaciones entre figuras públicas y fans, el poder de la narrativa personal y el impacto de las redes como herramienta de denuncia.